Inaugurado el veinticuatro de abril de mil novecientos veintiuno, surge de una iniciativa privada. En sus comienzos se dedicó a zarzuelas, teatro, conferencias o conciertos, hasta el año mil novecientos sesenta y seis en que se alquila y se destina a cine hasta mil novecientos ochenta y seis, fecha en la que se cerró. Habrá que esperar a mil novecientos noventa y nueve, tras ser rehabilitado por el arquitecto Juan Roade manteniendo el estilo a la italiana y su fachada modernista, para que el Teatro Coliseo Noela, ya de propiedad municipal, se convierta en un edificio singular en el que se concentra gran parte de los acontecimientos culturales junto con la Casa da Cultura Antón Avilés de Taramancos.